Instituto Bonaerense de Estudios Políticos y Económicos

"SABER PARA DEFENDER"

El IBEPE constituye una herramienta imprescindible en la construcción de espacios para quienes entendemos que la distribución del conocimiento equivale a la igualdad de opotunidades en materia de formación política, el objetivo de las actividades del Instituto es la profundización del análisis del proceso iniciado el 25 de mayo de 2003 aportando de esta manera a su consolidación en la Provincia de Buenos Aires.

domingo, 15 de agosto de 2010

PÁGINA WEB DEL IBEPE

EN BREVE ESTAREMOS ACTUALIZANDO NUESTRA INFORMACIÓN DESDE LA PÁGINA WEB DEL INSTITUTO

http://www.ibepe.com.ar/index.htm

LA POLÍTICA ES LA HERRAMIENTA

Por Prof. Daniela Bambill

Entender la política desde una concepción ética implica comprenderla como la disposición de la sociedad a utilizar el poder público organizado para lograr objetivos tendientes a concretizar el bien común pero no se trata solo de enumerar objetivos sino de hallar cursos de acción que reestablezcan la interacción entre la ciudadanía y el ámbito de la acción política.
El compromiso con “la cosa pública” se ha ido disipando en el transcurso de sucesivas desviaciones por parte de quienes asumieron la responsabilidad dirigente.
Los discursos vacíos de contenido confrontados con acciones contrarias a la proclama que los constituían contribuyeron a la pérdida de credibilidad social en la dirigencia.
La brecha entre la práctica política y la vida cotidiana se fue ampliando en relación directamente proporcional con el crecimiento de pequeñas corporaciones que bajo el escudo de estructuras partidarias concentraron el poder de decisión sobre “la cosa pública” obviando los intereses comunes.
Esto dio lugar a la aparición de organizaciones pretendidamente “limpias” de política partidaria que no son más que máscaras en el festival de improvisados que procuran ungirse en dirigentes salvadores utilizando la dialéctica de la confrontación sin propuestas concretas y resultan absolutamente subsidiarios con sectores históricamente antidemocráticos.
Por otra parte surge , la instalación de la idea de “trabajo social” como contrapartida de la idea de “militancia política”, que no es otra cosa que el disfraz del asistencialismo que mantiene el status quo en el cuál hay quienes “reciben” y deben lealtad a quienes “dan”, constituyendo una relación perversa de reciprocidad en donde la libertad está condicionada por la necesidad y no hay espacio para la discusión y el enriquecimiento.
Solo a través de un fuerte compromiso ciudadano y de cooperación activa de la mayoría podremos cambiar el rumbo que marcan las estructuras partidarias viciadas. No desde la propuesta de desaparición que pretendieron y pretenden algunos iluminados que aprovecharon la coyuntura nefasta de la peor crisis vivida en el país y con su “que se vayan todos” fueron subsidiarios con la ideología de aquellos a quienes supieron denostar, sino desde el compromiso real y participativo de las bases que constituyen en definitiva el lugar del cual surgen quienes tendrán la responsabilidad de asumir los roles dirigenciales.
Debemos sumar nuestro aporte en la búsqueda de marcos éticos, ideológicos y políticos claros que marquen el camino de regreso a la reestructuración y recuperación de los partidos políticos que en definitiva no son otra cosa que el canal fundamental de participación en democracia.
Entender que la base del consenso es la aceptación de reglas de juego del sistema democrático implica que aceptemos dirimir los conflictos y diferencias a partir de procedimientos enmarcados en este sistema en la toma de decisiones y los partidos políticos deben ser el espacio primario de participación en este sentido.
Recuperar la política como herramienta, como causa popular, organizar la discusión desde el pluralismo de concepciones sociales, abrir canales para el debate racional que apunten a la participación real de los ciudadanos es la tarea que debemos asumir como prioritaria.
Y es en este sentido adonde la formación de cuadros adquiere vital relevancia, toda acción de gobierno se enmarca en una clara concepción ideológica, escindir la gestión de la práctica política es el legado de años de desideologización, militar la gestión gubernamental desde todos los frentes y dotar a las bases de las herramientas necesarias para la discusión y defensa del Modelo Nacional y Popular constituye nuestro objetivo.

martes, 10 de agosto de 2010

Se lanzó el Taller de Formación Económica para la Militancia




Se trata de una serie de cuatro encuentros en los que se hablará sobre los diferentes modelos, haciendo hincapié entre el actual y el de convertibilidad.

El Instituto Bonaerense de Estudios Políticos y Económicos (IBEPE) llevó adelante el primero de los cuatro encuentros del taller “Saber para defender”, de formación económica para la militancia.

La cita se dio en la sede del Consejo del Partido Justicialista de Lomas de Zamora y contó con una apertura a cargo de Armando Mogliani y una primera charla a cargo del economista Santiago Fraschina.
Luego de la Presentación del Prof. Mogliani, la Profesora Daniela Bambill, expuso sobre los objetivos y actividades que está llevando adelante el IBEPE en la Provincia de Buenos Aires haciendo hincapié en la necesidad de ideologización y formación permanente de las bases militantes en todas las temáticas posibles para garantizar la defensa del Modelo desde la militancia.

Tanto en éste como en los próximos encuentros, se pretende que los asistentes puedan acercarse a cuestiones relacionadas a la economía, y para romper con el “legado neoliberal” que “privatizó a las ciencias económicas”, tal como destacó Fraschini, quien además agregó la necesidad de que “la economía vuelva a ser algo de lo que todos hablen y entiendan”.

La serie de encuentros rondará la comparación entre el modelo económico “kirchnerista”, en comparación con el de la convertibilidad, la industrialización por sistema de importaciones, el modelo neoliberal y el actual.


Fraschina destacó la importancia de la economía en la sociedad y la necesidad de que esté en boca de todos. Con respecto a esto, señaló que “siempre hicieron creer a todos que la economía no era algo del pueblo, pero ella debe volver a las discusiones de la clase media”.

En su discurso inicial, Fraschina destacó la importancia del conflicto agrario como disparador para que el pueblo hable de política económica, ya que consideró que desde ese momento, muchas personas comenzaron a discutir sobre cuestiones de esta índole.

En ese sentido subrayó: “a Biolcati le molesta que hagamos política desde el pueblo”, cuestión que califi có como una ganancia dentro del campo político y popular.